“Tú verás que los males de los hombres son fruto de su elección; y que la fuente del bien la buscan lejos, cuando la llevan dentro de su corazón.”
Pitágoras de Samos (582 AC-497 AC), Filósofo y matemático griego
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Hoy he recibido una carta de la Junta de Extremadura sobre un acto que ha organizado para homenajear a los/as docentes que nos hemos jubilado en nuestra región y me invitan a que prepare un escrito sobre mis experiencias, recuerdos, ….. de mi vida como docente, y aquí estoy delante de un folio en blanco, intentando en pocas palabras resumir todo un sueño, sí, “un sueño”, porque desde niña jugaba a ser maestra, bonita palabra, hasta en arquitectura “maestra” es la que sirve de guía para construir una pared. Así me he sentido siempre a lo largo de los años, de guía de mis alumnos/as.
He intentado inculcarles confianza en sí mismo, investigadores del conocimiento y amor por todo lo que nos rodea. Personal, familiar, cultural, naturaleza, pero sobre todo he intentado hacer de ellos, chicos alegres y felices.
Atrás queda multitud de proyectos, que ya son solo recuerdos que se agolpan y no sabría por dónde empezar. Por qué aparte de la enseñanza reglada ha habido otros proyectos como: Escuelas Viajeras, Junior Emprende, Excursiones, Carnavales, Animación a lectura, exposiciones de pintura y tantas y tantas experiencias vividas que tanto me han enriquecido y creo que a mis alumnos también.
Desde mi primera escuela en Portaje, pasando por Botija, Zorita, Logrosán, Almoharín, Valdesalor y Aldea del Cano, “mi pueblo”, donde nací y ahí me quise jubilar. De todos tengo un recuerdo entrañable y una gratitud hacia ellos, porque en todos me han tratado con muchísimo cariño.
No quisiera olvidar a mis compañeros/as de profesión, con los cuales he compartido experiencia, y también alegrías y tristezas familiares. A todos/as mi agradecimiento, al igual que a los padres de los alumnos por su ayuda sobre todo en los duros momentos que tuvimos que pasar con el COVID.
Pero toda dedicación lleva consigo sacrificios, por eso en estas palabras no podía olvidarme de mi familia, por su apoyo incondicional a mi trabajo. Las dificultades para la conciliación debido a los cambios de localidad y de colegio para los/as hijos/as, en fin, muchos sacrificios, pero a la vez experiencias enriquecedoras que han ido forjando nuestra vida y haciéndose más fuerte nuestra convivencia.
Ya son recuerdos pero hay algo que queda y eso sí es realidad, el encontrarme con antiguos alumnos y alumnas que han elegido ser médicos o médicas, maestros o maestra, mecánicos o mecánicas, limpiadores o limpiadoras, todos, todas alumnos/as de escuelas rurales que han pasado por mis aulas, que son personas felices en sus trabajos y en sus vidas y que cuando yo voy por la calle y alguien me llama “SEÑO” esa es la mejor recompensa que una maestra puede tener, “El cariño con que te nombra un/a alumno/a”.
Gracias con mayúscula por haberme permitido cumplir mi sueño de ser “MAESTRA”.
Aldea del Cano Marzo 2023