“Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él.”
John Fitzgerald Kennedy (1917-1963) Político estadounidense
InicioTestimonios de una vidaAño 2016Begoña Cuetos Gómez
Begoña Cuetos Gómez
Me llamo Begoña Cuetos Gómez, resido en Orellana la Vieja, aunque mi lugar de nacimiento es Bilbao. Fue allí donde empecé mi formación y descubrí mi vocación como maestra. Estaba haciendo sexto de bachiller cuando comencé a dar unas clases particulares, este fue el detonante, lo hacía con ilusión, ponía todo mi empeño en que aquellos pequeños me entendieran y a la vez me lo pasaba bien. El tiempo que duraba la clase, se me hacía corto y resultaba muy gratificante lo rápido que aprendían.
Comencé mis estudios de magisterio teniendo la idea muy clara de que era lo que quería hacer.
Una vez terminada la carrera comenzó el trabajo, al principio como sustituta, después como interina, hasta conseguir la plaza, pasando por las tan temidas oposiciones.
En esta trayectoria he aprendido de los compañeros, de las dificultades que surgen y debes superar, de los propios alumnos y todo ha contribuido y me ha ayudado a ser maestra.
Un buen día hace ya 22 años, ¡toda una vida! y como mi marido es extremeño, decidimos venir a vivir junto con nuestros dos hijos a esta acogedora tierra.
Recuerdo como si fuera ayer, cuando llegué, contenta por el paso que había dado pero a la vez con la inquietud de lo desconocido.
¡Qué pronto se acabaron mis temores!
Me encontré con unos compañeros abiertos y acogedores, con los que he trabajado muy a gusto. Ha sido estupendo, compartir, aprender, dialogar y reír juntos, la verdad es que facilitaron mucho ese primer momento de incertidumbre. He trabajado muy a gusto en el Colegio Santo Domingo de Orellana la Vieja y allí me he jubilado.
Me considero muy afortunada por mi trabajo, he tenido la suerte de haber trabajado en lo que me gusta, La Enseñanza. Aquí debo mencionar a mis padres que pusieron todo su esfuerzo e ilusión en que yo fuera maestra.
Me voy con la satisfacción de haber aportado mi granito de arena en esta difícil tarea que es la educación.
