InicioTestimonios de una vidaAño 2019Mª Carmen Ginestal Chamizo
Mª Carmen Ginestal Chamizo
Mi trabajo… la ESCUELA.
Pero también mi vida, mis compañeras y compañeros de trabajo, mis alumnas y alumnos, mi tiempo, mi ilusión, mi esfuerzo, mis proyectos, mis rutinas como docente…
Desde que empecé, me involucré en todo cuanto dinamizaba el trabajo en el aula, lo hacía más atractivo, más interesante para los niños y las niñas,… proyectos, ideas, objetos que, de pronto son importantes para aprender algo, salidas, viajes, dinámicas de grupo, abiertas y productivas… ¡Vaya que era productiva la Asamblea de clase! ¡y el Laboratorio! ¡y la Ambientación para conocer nuestra localidad, nuestro pueblo, su historia!...
He pasado por muchos lugares muy diferentes, urbanos en Madrid, y rurales en pueblos maravillosos de esta Extremadura rica y amable en la que he trabajado. ¡Y mucho!, ¡me lo pedía el cuerpo, me lo exigía el propio trabajo, la decencia en la práctica, en la idea de aprender y enseñar!
Esto último es el origen de todo cuanto acontece en la vida, el principio de la formación social como personas, el desarrollo y consolidación de valores de respeto al otro, al medio ambiente, el del desarrollo de actitudes que podrían cambiar el mundo en el que vivimos. Transformándolo.
En la escuela trabajamos la paz, y practicamos la convivencia en paz entre todos.
Sin embargo, y consciente de la tremenda importancia que tiene la educación para todas las personas, no acabo de entender cómo, desde las autoridades, no se contemplan como inexorables y necesarias, las demandas de la comunidad educativa, la dotación de recursos necesarios para llevar a cabo nuestra tarea de enseñantes/ docentes, con la mayor expectativa posible.
Eso de mendigar lo preciso, es signo de que la Educación no importa tanto realmente a nivel político.
Pues, manos a la obra y a invertir los esfuerzos necesarios en la Educación, para que en esta comunidad en la que vivimos, sea de calidad, como siempre decimos.
Muchas gracias a todos los que he conocido en mi vida laboral y que me han ayudado a sentirme una buena maestra, hasta cuando ya no estoy en activo.
Marzo de 2023.
