“Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas.”
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor
Mi labor docente comenzó en Enero de 1979 cuando tras superar las Oposiciones, me dieron Trevejo (Cáceres) como Propietario Provisional en el Cuerpo de Profesores de E.G.B. Después vinieron otras cuatro localidades de esta provincia, para obtener plaza definitiva en Lebrija (Sevilla) en la que estuve dos años y regresar a mi tierra en Talayuela (Cáceres). En el año 1991 apruebo las Oposiciones de Secundaria por Biología y Geología y al año siguiente me dan plaza en el Cuerpo de Profesores de Secundaria en el Instituto de Bachillerato “Augustobriga” de Navalmoral donde estuve unos diez años. Por concurso de traslado me vine al I.E.S. “Virgen de Guadalupe” de Cáceres donde he permanecido hasta jubilarme en Septiembre de 2015.
En mi primer destino, aquella Escuela Unitaria de Trevejo, pedanía de Villamiel, sin carretera en aquellos tiempos aprendí muchas cosas, entre ellas, el cariño a los alumnos y a mi profesión, la importancia del conocimiento y el respeto a la Naturaleza, el conocer la historia del entorno y de lo más próximo y el vivir la palabra maestro en toda su extensión. Allí en muchas ocasiones mi pizarra eran las ruinas de su castillo y los impresionantes paisajes de sus alrededores. Ese conocer y amar la Naturaleza lo he trasladado a distintos destinos de mi trayectoria profesional en multitud de actividades de clase. También recuerdo con cariño como en Navas del Madroño (Cáceres) en aquellos años de nacimiento de nuestra Comunidad Autónoma trabajamos con los niños su entorno, sus tradiciones y costumbres y el amor por Extremadura. También en Lebrija desarrollamos una experiencia basada en el entorno y como en un aula había herbarios, terrarios y acuarios cuidados por los propios alumnos.
De los algo más de 36 años de mi vida docente, dos los pase en el Centro de Recursos de Educación Compensatoria en Navalmoral de la Mata (Cáceres), donde además de la Naturaleza y el entorno, trabajé con los profesores la realización de experiencias con materiales caseros, charlas y algún curso, como el de “Químicos cocineros”.
En Secundaria también he llevado estas ideas a los alumnos de ESO y Bachillerato de Navalmoral de la Mata y Cáceres, pero quiero resaltar, los comienzos de la ESO cuando se podía dar clase más tiempo que ahora, la preparación que suponían las clases de Adultos, el esfuerzo y la paciencia que requería trabajar en aulas donde hay alumnos con Necesidades Educativas y el placer de dar clases en Imagen Personal de Formación Profesional sobre todo si se tenía la suerte de tener alumnas con Premio Nacional Fin de FP.
He conocido varias Reformas del Sistema Educativo con las que hemos ganado en medios y atención, pero hemos aumentado la burocracia en el docente y disminuido dignidad y respeto. Por eso, quiero apelar a la Administración Educativa a trabajar por un Pacto de Estado por la Educación, la dignificación de la carrera docente y mayor valoración de los mismos.