“Entre dos explicaciones, elige la más clara; entre dos formas, la más elemental; entre dos expresiones, la más breve.”
Eugeni d'Ors (1881-1954) Escritor español
Dice Luis Pastor en su canción SOY: “yo también comí queso amarillo, bebí leche en polvo y canté el cara al sol...” y esa historia nos tocó vivir durante algunos años de nuestra infancia, infancia de Catón, método Rayas, Enciclopedia Álvarez, Catecismo, misa dominical, flores a María y no sé cuántos cuentos más...
Hicimos el bachillerato, nos pilló la Ley Villar Palasí (COU) y cursamos la carrera de maestros (eufemísticamente llamada Formación del Profesorado de E.G.B).
Acabamos en el 76, preparar oposiciones y, en mi caso,en octubre de 1978 comenzar la andadura como maestro. La andadura comenzó con la ilusión propia de los iniciados, con unas ganas tremendas de ayudar a la democratización de nuestro país con la recién estrenada Carta Magna, en resumen como Quijotes dispuestos a enderezar muchos entuertos. Quijotes del 73 nos llamamos.
Durante estos años muchas son las anécdotas, reflexiones, reuniones, desazones, adaptaciones...difícil de resumir en pocas líneas.
Nos tocó trabajar con una Ley franquista y hemos conocido, criticado y resistido varias leyes educativas. A todas nos fuimos adaptando, unos con más ilusión que otros (dependía del color) pero queriendo, sin duda, formar ciudadanos críticos, activos, solidarios...etc...porque creo sinceramente que la gran mayoría lo hemos hecho con total dedicación y cariño.
Las ganas de cambio eran tantas que asistimos a escuelas de verano, organizamos jornadas de trabajo en el medio rural (en el que he trabajado siempre), seguimos múltiples cursos, seminarios, grupos de trabajo en los CPRs (unas veces para formarnos y otras, por qué no decirlo, para completar los sexenios).
También en estos años muchos hicimos diferentes especialidades, en mi caso: preescolar (hoy infantil), pedagogía terapéutica y educación física, y muchos también otra carrera.
Me licencié por la UNED en Ciencias de la Educación lo que me permitió trabajar de Orientador. mis últimos 6 cursos en el IESO “Cella Vinaria” de Ceclavín donde me jubilé.
Mis destinos han sido Cáceres, Ceclavín, Vegaviana, Zarza la Mayor y Ceclavín.
Muchas serían las anécdotas, el espacio es poco y darían para mucho. Contaré una: Yo que soy más bien bajito, decía a mis alumnos que para hablar más alto debía subirme a la mesa y eso hice, para sorpresa de los mismos, en una de mis últimas clases de 2º de ESO: me subí a la mesa y sí les hablé más alto.
Sinsabores algunos, aunque los peores han sido perder compañeros y alumnos en este camino.
Ahora toca agradecer: a mis padres, porque sin su valentía seguramente no hubiéramos llegado a esto (dejaron su vida en el pueblo e iniciaron una nueva en Cáceres para que estudiáramos, sin duda, unos emprendedores), a mis hermanos y, por supuesto, a mi mujer y a mis hijos (algo también a mi nieto) porque han estado ahí en malos y en buenos momentos, a mis compañeros y también a los padres y madres y a mis alumnos porque sinellos, a lo mejor, mi tarea hubiera sido de otra manera.
JUAN JOSÉ LUCÍA EGIDO