“Entre dos explicaciones, elige la más clara; entre dos formas, la más elemental; entre dos expresiones, la más breve.”
Eugeni d'Ors (1881-1954) Escritor español
Una vida entregado a la docencia
Tratar de condensar toda una vida dedicada a la docencia en unas cuantas palabras exige capacidad de síntesis e -inevitablemente- dejar fuera algunas de las muchas experiencias vividas.
Dediqué a la enseñanza, donde llegué casi sin proponérmelo, treinta y seis años de mi vida repartidos entre Madrid y Badajoz. Las asignaturas que enseñé fueron Dibujo Técnico, Educación Plástica, CAD y Cultura Audiovisual. A pesar de las diferencias puedo asegurar que en todas ellas disfruté transmitiendo conocimientos, educando y madurando junto a mis estudiantes.
Esta hermosa profesión, para todos los que tenemos vocación docente, ha estado llena de experiencias junto a una gran diversidad de compañeros, muchos padres preocupados por sus hijos, cientos de alumnos, unos mejores y otros peores, pero siempre con el convencimiento de que al final el trabajo daría sus frutos.
La educación es el pilar fundamental en el que se apoya un país.
Recuerdo momentos en los que me sentí frustrado y desanimado por la falta de recursos y la falta de interés de algunos estudiantes. También he visto cómo las Leyes de Educación en general han cambiado a lo largo de los años, con un enfoque cada vez más centrado en los resultados y la evaluación, y menos en el aprendizaje y el desarrollo personal. Sobrevivir a esos continuos y no tan afortunados cambios, he de decirlo, es el recuerdo más amargo que tengo de mi carrera docente.
En la parte contraria, he de reseñar que he conocido a muchos compañeros que después se convirtieron en amigos, estudiantes que pasado el tiempo aún me recordaban, equipos directivos serios y comprometidos, y un sinfín de anécdotas de todo tipo. Por citar una, recuerdo que en mis primeros años, a una definición de paralelogramo, un alumno respondió: “es un paralelo que pesaun gramo”.
Lo más importante para mí como profesor no ha sido solamente enseñar a mis alumnos cómo asimilar los conocimientos. He tenido la oportunidad de enseñar a los jóvenes a detenerse a pensar, a analizar, a desarrollar su creatividad, a resolver problemas, a ser autocríticos y a trabajar en equipo. También estoy muy satisfecho de haber ayudado a los alumnos a desarrollar otras habilidades que les han permitido seguir adelante en sus vidas, alcanzar sus objetivos y encontrar
carreras y trabajos gratificantes. Espero haberles dejado una impresión duradera y haber ayudado a guiarlos en el camino hacia un futuro exitoso.
En resumen, mi carrera como profesor ha sido una aventura maravillosa. Espero que mi trabajo
haya contribuido también, de alguna manera, a la educación y el desarrollo de la sociedad en
general, y que continúe siendo un legado duradero para las generaciones futuras