“La ignorancia es la madre de la maldad y de todos los demás vicios.”
Galileo Galilei (1564-1642) Astrónomo, físico y matemático italiano
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Santa Sayavera Cortés
Dice un proverbio hindú: “Con mis maestros aprendí mucho, con mis colegas más, y con mis alumnos más todavía”. Por eso ahora quiero agradecer todo lo que he aprendido y vivido estos años.
En 1976 inicié mi andadura docente el colegio concertado “La Inmaculada y San Ignacio” de mi localidad, Villafranca de los Barros, en el que también empecé como alumna. Desde entonces y hasta la jubilación he ejercido en cuatro colegios públicos: “Santa Mª Coronada” y “El Pilar” de Villafranca de los Barros, “Meléndez Valdés” de Ribera del Fresno y “Fernando Villalón” de Morón de la Frontera (Sevilla).
Durante seis años fui tutora en la segunda etapa de la E.G.B. y aunque soy especialista de Ciencias tuve que impartir además otras áreas. He pasado por todos los cursos, desde Infantil hasta 8º y por todas las áreas, pero mi curso favorito es 1º, y por ello he sido maestra en 1º y 2º de Primaria durante 25 años.
La formación recibida en la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de Badajoz me aportó conocimientos en las áreas científicas pero fue insuficiente a nivel psicopedagógico. En mi caso la percibí más como trampolín para el acceso al segundo ciclo universitario que como preparación para ser docente. Han sido la experiencia, la realización de cursos de formación y la autoformación las que me han formado como maestra.
En estos 40 años han sido muchos los cambios en el sistema educativo a los que todos nos hemos tenido que enfrentar y que nos han supuesto muchas tareas burocráticas que poco mejoraban lo esencial de nuestro trabajo: la educación y la formación académica de nuestros alumnos.
He disfrutado con mi trabajo y me siento afortunada por trabajar en lo que me gustaba. Mi experiencia en los cinco colegios ha sido muy gratificante pero recuerdo especialmente dos de ellos: el primero, porque me brindó la oportunidad de descubrir que ésta era realmente mi vocación, y el último.
Desde el año 2005 he sido maestra y secretaria en “El Pilar”, un centro de nueva creación, en el que tuvimos que partir de cero y al que gracias al trabajo en equipo y a muchas horas de dedicación conseguimos poner en funcionamiento en poco tiempo. Pero ese esfuerzo mereció la pena, y me siento orgullosa de formar parte de esa comunidad educativa.
