“No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.”
William Shakespeare (1564-1616) Escritor inglés
Me llamo María de los Ángeles García Martínez y soy de Los Santos de Maimona (Badajoz). Desde que comencé en la escuela a los cuatro años me ha gustado este mundo. Mi andadura como docente empezó cuando tenía veintidós, recién finalizada la carrera de Magisterio. Y lo hice dando clases de Alfabetización para adultos, donde la mayoría eran mujeres. Después pasé como maestra sustituta e interina a la provincia de Sevilla donde di clases en las distintas etapas de la E.G.B. En esa misma provincia aprobé las oposiciones por la especialidad de Educación Infantil y obtuve mi primer destino definitivo en Guadalcanal. Con esa misma especialidad concursé y fui a Fuente del Maestre, donde además formé parte como Jefe de Estudios del Equipo Directivo del Centro. Después de varios años llegué a mi pueblo de nuevo a través del Concurso de Traslados, y ahí es donde se ha producido mi jubilación.
Siempre he procurado dar lo mejor de mí misma, intentando enseñar de la mejor manera posible, manteniéndome actualizada a través de cursos y compartiendo experiencias. He aprendido muchísimo de mis compañeros y compañeras, también de los padres, madres y familiares, y sobre todo he aprendido mucho de mis alumnos y alumnas, a quienes siempre he llamado "mis niños" y "mis niñas". Me he sentido querida y respetada por toda la comunidad educativa. Y sé que, si tuviera que volver a decidir mi profesión, de nuevo elegiría la misma.
A menudo me vienen recuerdos de situaciones vividas: primeros días de cole, los llantos y suspiros de los infantiles nombrando a sus mamás, fechas emblemáticas trabajadas con tanta dedicación, situaciones a veces complicadas, el griterío en el recreo... Y de olores: pensar en la escuela es oler a lápices recién afilados, a libros nuevos y usados, a bocadillos de paté...
Esta maravillosa profesión tiene que ejercerse por vocación, porque es de la única forma que se disfruta del trabajo. He tenido la suerte de trabajar en lo que me ha gustado y de gustarme mi trabajo. He disfrutado y espero que mis alumnos y alumnas guarden un buen recuerdo de mi.
Muchos de los maestros y profesores que pasaron por mi vida académica dejaron una honda huella en mi, a quienes agradezco sus enseñanzas tanto en conocimientos como en valores.
Doy las gracias a toda mi familia por comprender siempre mi trabajo, a todos mis compañeros y compañeras, muchos de los cuales se han convertido en amigos y amigas, a mis alumnos y alumnas, quienes cuando me ven me llaman la atención para saludarme, y a sus familias por toda la colaboración prestada.
He tenido la suerte de ser maestra.