“Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.”
Paulo Coelho (1947) Escritor brasileño
Para mí, la historia de mi vida dedicada a la enseñanza, es como una vuelta ciclista por etapas:
PRÓLOGO
PREVIA (Alumno):
ETAPAS
PRIMERA ETAPA:
Allá por el año 76, comienza mi andadura (rodadura), símil ciclista, en el/la TALLER-ESCUELA SINDICAL “VÍRGEN DE GUADALUPE”, la famosa “SINDI”, como profesor interino, sustituyendo al no menos famoso Don Florentino Muñoz, también conocido como el “maestro calibre” por su exigencia y precisión en la Rama Mecánica.
Recuerdo aquellos alumnos procedentes en su mayoría del colegio San Francisco, jóvenes por edad, pero adultos por las circunstancias de la vida, generalmente familiares, donde la protección y mimo de hoy día, se la ganaban y aquellos profesores, como el Director Don Germán de Manuel y Don Juan Serrano Macayo, y ,yo, con 23 años.
Igualmente, recuerdo, los horarios de mañana, tarde y noche, entre 32 y 34 horas semanales, que con ganas y espíritu fueron superadas.
SEGUNDA ETAPA:
Accedí al funcionariado de la Comunidad Educativa en el año 1985, donde pude regresar a mi querida “SINDI” como profesor de la Rama Mecánica (Torno, Ajuste y Fresa).
En el plano administrativo, diré que estuvimos rodando de la Organización Sindical a la AISS, Presidencia del Gobierno, pasamos después al Ministerio de Trabajo (INEM), y como final de etapa, acabamos en el Ministerio de Educación y Ciencia.
TERCERA ETAPA:
Dentro de las muchas reformas educativas, siempre en la Sindical, tuve compañeros directos en la Rama de Mecánica a antiguos profesores míos de la Escuela de Maestría como Paco Galán, Andrés Maestre y Sebastián Calvarro.
CUARTA ETAPA:
Dentro de las reformas, tanto educativas como por falta de espacio, pasé con mi especialidad, aunque ya siendo Ciclos Formativos de Soldadura y Calderería, al no menos famoso “EL MADRUELO”, donde estuvimos unos años, hasta que por circunstancias estructurales, recuerdo que teníamos problemas de fisuras, grietas, desniveles en el suelo,…, cosas que no se querían reconocer y que nosotros, para demostrarlo, poníamos una moneda de canto en el suelo y no había forma de cogerla, hasta que terminaba la inclinación del aula.
QUINTA ETAPA:
Afortunadamente, se relajó un poco el pelotón (Administración Educativa) y fuimos trasladados al “IES UNIVERSIDAD LABORAL”, donde termina mi vida educativa (final de la vuelta ciclista), donde creo haber puesto mi colaboración, tanto como alumno o como líder (Profesor), para subir al podio de mi JUBILACIÓN, con la ayuda de ordenanzas, compañeros, profesores/as y directivos/as de la Comunidad Educativa, y con el apoyo y la ayuda inestimable de mi familia.
GRACIAS.