“El primer paso para la solución de los problemas es el optimismo. Basta creer que se puede hacer algo para tener ya medio camino hecho y la victoria muy cercana.”
John Baines (1935-?) Filósofo y científico chileno
Le estoy muy agradecida a mi profesión de maestra por tantas experiencias positivas que me ha aportado. Espero y deseo haber estado a la altura con mis alumn@s y compañer@s .
Durante los 38 años de servicio, he pasado por: Monesterio, Villalba de los Barros, Villafranca de los Barros, Fregenal de la Sierra, Zafra, Los Santos, Higuera de Llerena y ya los últimos 26 años en Ribera del Fresno. Estuve 12 cursos de propietaria provisional. En aquellos tiempos era difícil acceder a ser maestr@ ya que se redujeron mucho las plazas en las oposiciones y las interinidades prácticamente no existían como tales. Así que muchos compañeros de carrera tuvieron que dedicarse a otras profesiones, entre ellos mi marido.
En tantos años y con tantos cambios, los maestros y maestras nos hemos tenido que ir reciclando, adaptando. Ha sido factor común en todas (significativamente mayor el número de maestras) el interés que le hemos puesto por estar al día en terminologías, conceptos y nuevas tecnologías.
Recuerdos de mis niños tengo muchos, cabe destacar: una madre que cuando me dejaba a su hijo de 4 años llorando y pataleando (los primeros días) y me veía tan jovencita, me miraba con los ojos llorosos y me decía ¨es que un hijo duele mucho¨; cuando un alumno me contaba que los reyes le habían dejado un coche teledirigido y al mismo tiempo se mostraba preocupado porque ¡quién le iba a comprar las pilas!; esas caritas risueñas y alegres, que contagiaban, cuando conseguían algún logro o se les proponía cualquier actividad. En la balanza pesan mucho más los buenos momentos vividos.
Siempre fui tutora y he tenido la satisfacción de pasar por todos los niveles. En Higuera de Llerena tuve en el aula niños de diferentes edades, fue muy gratificante. Cada año, el desvelo por mis alumnos ha permanecido intacto e incluso se ha incrementado. Desde el principio fui consciente de la gran responsabilidad que tenía al estar educando niños y niñas para que en el futuro fueran personas íntegras y de buen corazón.
Tanto me ha absorbido mi labor que me ha servido a la vez para distraerme de preocupaciones personales.
Espero haber quedado un poquito en el recuerdo de tantos alumnos, así como de sus familias y de las compañeras. Cuando me saludan me siento enormemente feliz.
GRACIAS a tod@s y a la Junta de Extremadura por su reconocimiento.