“La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.”
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán
Comencé mi carrera profesional en una pedanía de Badajoz, Alcazaba, una pequeñísima localidad donde estuve un mes haciendo una sustitución. Estuve viviendo en el Ayuntamiento, dormía en el salón de actos en una cama que me prestó la Guardia Civil. En el colegio sólo estábamos tres maestros, tenía entonces 23 años y todo era muy diferente a la actualidad.
Durante ese primer año estuve haciendo sustituciones además en San Vicente de Alcántara, Garlitos y Carmonita.
Al curso siguiente, ya como provisional, estuve en Torremayor, allí el Colegio estaba en los bajos del Ayuntamiento, fue mi primer curso completo, un 4º de EGB. Tengo muy buenos recuerdos de ese curso, buenos compañeros, poquitos y buenos alumnos.
Estuve de provisional 8 años, en la sierra de Gata, en Villamiel y Perales del Puesto, también en Brozas y Guadalupe, casi siempre en lo que entonces era el ciclo superior de la EGB. Daba clases de cualquier asignatura, creo que salvo de inglés, -de francés sí que di -, de todo impartí, menos de mi especialidad, las Matemáticas.
Definitivo, por fin, en Navezuelas, allí sí que tuve clases de Matemáticas. Fueron cuatro años con un grupo de compañeros inolvidables, vivía en una casa de maestro dentro del recinto del colegio y cuidábamos de alumnos de transporte que comían en el comedor del colegio, prácticamente pasábamos todo el día en el Centro. Lo peor era que estaba muy lejos de casa. Ya por entonces residía en Mérida.
Desde Navezuelas por concurso pase a Montijo. Por causalidad entre a formar parte del profesorado del Centro de Adultos de esa localidad. En ese Centro estaría mis últimos 20 años, con un paréntesis de dos cursos en el Centro Suárez Somonte de Mérida con niños de 3º de primaria, (buen recuerdo también), pero ya me había acostumbrado a la enseñanza de Adultos. Durante muchos cursos fui junto a mis compañeros participando en la evolución de estas enseñanzas, me introduje en el campo de la informática y poco a poco fuimos impulsando las nuevas tecnologías en el Centro, incluso fui el profesor de informática Básica durante los últimos 15 años. Fue una experiencia muy intensa y muy satisfactoria, recibir el apoyo de mucha gente que acudía a aprender a manejar un ordenador, a usar un procesador de texto, luego INTERNET y el correo electrónico.
Fueron muchas experiencias, diferente cada curso y tengo un recuerdo fantástico de tantos niños y personas adultas, con las que interactué en las clases y con las que he vuelto a coincidir muchos años después con gran alegría por ambas partes.
Me ha gustado mucho haber sido, ser MAESTRO.