“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.”
Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera
InicioTestimonios de una vidaAño 2022Mª Yolanda Curiel Jiménez
Mª Yolanda Curiel Jiménez
Comencé mi andadura por la escuela en el año 1987, los primeros destinos como interina fueron en Talayuela y Alía. Después estuve varios años de provisional en Tiétar, Barquilla de Pinares, Rosalejo, Navalmoral y Saucedilla impartiendo clases en Primaria. Recuerdo estos primeros años por la buena acogida tanto de los alumnos como de los compañeros y porque en ellos fui cogiendo experiencia.
Después me habilité por la especialidad de Infantil y obtuve plaza definitiva en Rosalejo, allí empezaron a llegar los primeros inmigrantes. Recuerdo el caso de una niña de 4 años, que fue por primera vez al colegio, se pasó la mañana llorando, no comprendía nada, no conocía a nadie, era imposible callarla; en el patio quiso saltarse la verja para ir con su hermana mayor, incluso desconocía lo que era el servicio, le daba miedo; así estuvo varios días hasta que poco a poco se fue acostumbrando. Y esto se fue repitiendo con la llegada de nuevos niños aunque ya se fueron organizando algunas medidas para su atención.
Mis últimos 22 años he ejercido en el colegio “Campo Arañuelo” de Navalmoral, mi colegio, lo estrené siendo alumna en 8ª de E.G.B, hice mis prácticas de magisterio y he sido maestra en él. He trabajado aquí 15 años en Infantil, donde he estado muy a gusto y aunque estos alumnos requieren mucha atención al ser poco autónomos, resulta muy gratificante sentir su cariño y ver su evolución; tengo muy buenos recuerdos de las compañeras del ciclo. Y he terminado dando clase en Primaria a los alumnos de 1º y 2º, siguen siendo pequeños aunque un poco más maduros, he seguido trabajando con los compañeros, preparando y organizando actividades en común. Destacar las celebraciones de los calbotes, la Navidad, el Día de la Paz, el carnaval donde preparábamos disfraces y bailes para hacer en las pistas, el Día del Libro, el mes de mayo con las excursiones, la fiesta de fin de curso… actividades que requieren mucha preparación, organización y esfuerzo, pero que una vez realizadas se siente la satisfacción de haber participado en ellas.
A lo largo de todos estos años he visto muchos cambios en la escuela, he conocido varias leyes educativas, me ha tocado la etapa del confinamiento y el reto de las nuevas tecnologías, pero considero fundamental el trato personal y cercano con los niños, creo que también es muy importante la colaboración familia-escuela así como el trabajo en común, la coordinación con los compañeros.
Llevo muy poco tiempo jubilada por lo que echo de menos el día a día del colegio, el contacto con los niños y con los compañeros; he trabajado con ganas e ilusión y aunque ha habido momentos difíciles predominan los buenos por lo que volvería a elegir esta profesión.
